¿Os habéis planteado alguna vez el efecto que causan las creencias que tienen los demás sobre nosotros? ¿Realmente hacemos las cosas consciente o inconscientemente respondiendo a lo que nuestro entorno espera de nosotros?...
Para responder a estas preguntas, os hablaremos del efecto Pigmalión:
Consiste en un proceso mediante el cual las creencias y expectativas de una persona respecto a otro individuo afectan de tal manera a su conducta que el segundo tiende a confirmarlas. Para que nos entendamos mejor; cuando alguien confía en nosotros y nos contagia esa confianza, nuestro sistema incrementa nuestra lucidez y nuestra energía, y en consecuencia, nuestra atención, eficacia y eficiencia.
Os propondremos un ejemplo: La cosquilla y el deseo.
''Trate de hacerse cosquillas a sí mismo; no se hará reír ni a tiros. No podemos hacernos cosquillas a nosotros mismos porque sabemos previamente dónde vamos a hacernos cosquillas. Sin factor sorpresa ni deseo, nuestro cerebro anticipa y anula. Se muere definitivamente el efecto Pigmalión. Sin embargo, si alguien a quien usted desea le dice que le hará cosquillas pero no le dice dónde, sólo con pensarlo le cogerá la risa tonta y hasta podrá darle un pasmo de la alegría. Y es que, no somos de piedra.''
Mireia Calero, Angela Jané, Andrea Madramany i Maria Pilar Muñoz.
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